De acuerdo a las regulaciones estipuladas por el Estado de Alarma, las cerrajerías certificadas continúan atendiendo los trabajos más urgentes. La pérdida o rotura de llaves, las cerraduras averiadas o la necesidad de reforzar el sistema de seguridad de una puerta para evitar robos y saqueos, son algunos de los motivos para llamar a un cerrajero profesional. Aquí algunos consejos para no caer en falsos profesionales.
Existen servicios esenciales que continúan trabajando aun en Estado de Alarma y durante el aislamiento preventivo para frenar la pandemia del Coronavirus en España. Uno de ellos, es la cerrajería.
Una cerradura obsoleta o averiada, la pérdida de las llaves de la casa, negocio o coche o una puerta vulnerable a robos y usurpaciones ilegales, son motivos de urgencia que no pueden esperar el fin de la cuarentena. Por ello, empresas certificadas como Cerrajeros Formentera del Segura, continúan con su premisa básica: disponibles las 24 horas y los 365 días del año.
La localidad de Daya Nueva también cuenta con este servicio profesional ante casos de urgencia gracias a Cerrajeros Daya Nueva. “Tenemos disponibilidad inmediata para la instalación y mantenimiento de cerraduras, cerrojos, candados, bombines y cilindros. También para la apertura de puertas blindadas o de seguridad y llaves maestras. Todo dependerá de lo que requiera el cliente”, tranquilizan estos expertos.
Por qué confiar estos trabajos a profesionales
Los apaños y soluciones caseras suelen agravar los problemas en lugar de solucionarlos. Las cerraduras, incluso las más pequeñas y económicas, tienen un complejo sistema de funcionamiento que solo puede ser reparado y valorado por un profesional certificado.
“Nosotros ofrecemos una garantía de tres meses a partir del momento en que se realiza el trabajo o la reparación”, explican los Cerrajeros Ibi, quienes, además de la reparación de cerraduras, también están calificados para realizar instalación de ventanas, cerraduras para ventanas, colocación de cajas fuertes, instalación de persianas y automatización de sistemas de seguridad, entre otros servicios.
También existen falsos profesionales que no cuentan con certificaciones ni experiencia. Además de tratarse de una actividad ilegal, sus trabajos no están permitidos durante el Estado de Alarma, ya que solo pueden brindar estos servicios las empresas debidamente registradas. Por lo tanto, si una persona requiere ayuda en materia de cerramientos, lo mejor será solicitar el servicio de verdaderos profesionales, como Cerrajeros Castalla. Además, esto se traduce en un ahorro, ya que disponen los precios más competitivos del mercado.
Ventajas de una empresa de cerrajería seria
En comparación con falsos profesionales o empresas irregulares de cerrajería, las compañías que cuentan con las debidas certificaciones ofrecen muchas ventajas y tranquilidad a quienes solicitan sus servicios.
En primer lugar, pueden emitir duplicados de llaves casi en el acto, así como restaurar las cerraduras averiadas, restituyendo su funcionamiento mediante el reemplazo de piezas o extracción de restos de llaves partidas. La prioridad siempre es reparar y mantener la pieza antes de remplazarla.
Asimismo, pueden fabricar llaves para candados, cerrojos o cerraduras de los que por la razón que fuere, no se cuente con ninguna copia.
Lo más importante, y por lo cual siempre es útil tener a mano el número de contacto de alguna de estas empresas, es que atiendan llamados de emergencia, brindando una solución inmediata en la medida de lo posible. Es conveniente elegir aquellas empresas de cerrajería que presten un servicio 24 horas y todos los días del año.
Otra ventaja, sobre todo en tiempos de aislamiento preventivo cuando el metálico no tiene tanta circulación, es que una empresa de cerrajería seria ofrecerá la forma de pago más conveniente, ofreciendo pagos con tarjetas de crédito e incluso otras facilidades a consultar.
Un beneficio extra de una empresa como Cerrajeros AC, cuyos profesionales han sido consultados para este artículo, es que se trata de una firma grande y con trayectoria, pero local. Esto implica que se reducen los tiempos de espera ante una urgencia, ya que la rapidez para llegar al lugar donde se solicitan sus servicios es óptima, por contar con un buen número de profesionales repartidos en todas las localidades y barrios de Alicante.
Dos precauciones a tener en cuenta
Para evitar trabajos mal hecho o ser víctima de un falso profesional, pueden tomarse dos precauciones. La primera, es solicitar un presupuesto de antemano y, en lo posible, por escrito. De esta forma se evitarán inesperados disgustos a la hora de pagar.
La segunda, es exigir factura y garantía por los trabajos realizados, que debe ser como mínimo de tres meses, aunque puede ser mayor dependiendo de la envergadura de la reparación o servicio.
Tampoco está de más revisar las certificaciones de la empresa o profesional en cuestión, que es la mejor forma de saber que estamos ante un trabajador confiable. Cualquier precaución es bienvenida, ya que al fin y al cabo, le confiaremos la seguridad de lo que más nos importa.