La implementación de la directiva europea de protección al denunciante cambiará por completo el paradigma del compliance en España.“Es previsible un gran aumento de las denuncias, lo que a su vez llevará a una mayor prevención y detección de irregularidades como el blanqueo de capitales”, Murray Grainger, director general de Business Keeper España y Portugal.
Nota de Prensa - “España debe prepararse para un aumento de denuncias de irregularidades”
Los cambios legislativos que están por venir en el panorama del compliance en España, con la transposición de la directiva de la Unión Europea de protección al denunciante, así como una mayor relajación en el aspecto ético en las empresas como consecuencia de la crisis económica provocada por la Covid-19, pueden generan en poco tiempo un tsunami de denuncias por blanqueo de dinero y otros delitos económicos en el seno de las compañías.
Así, en 2008 las audiencias provinciales y nacional españolas tan solo dictaron 26 sentencias, enjuiciaron a 76 personas y condenaron a 46 por blanqueo de capitales. En 2019, esta cifra se elevó a 88 sentencias que dejaron 277 personas condenadas de un total de 456 enjuiciados.Cambios legislativos a lo largo del añoEn este sentido, el experto destaca el efecto que puede tener la transposición directiva 2019/1937, que obligará a las empresas a establecer canales de protección a los denunciantes, así como una mayor confianza en el momento de alertar de malas praxis empresariales, dos factores claves que faltaban en los procesos de denuncia internos de las empresas.“Es previsible un gran aumento de las denuncias, lo que a su vez llevará a una mayor prevención y detección de irregularidades” considera Murray Grainger.
“Tribunales, empresas y autoridades deben prepararse para una oleada no sólo de las condenas por blanqueo de capitales, sino de denuncias por otras malas prácticas” añade.Malas prácticas en tiempos de Covid-19.Además, el experto alerta de un posible aumento de este tipo de delitos económicos como consecuencia de la crisis de la Covid-19. “La presión económica por la incertidumbre de la pandemia hace que las empresas renuncien más a menudo a los estándares éticos”.
Cita; Business Keeper