Belén, ciudad palestina situado al sur de Jerusalén encierra la historia más grande el universo… el nacimiento del redentor del mundo Jesús de Nazaret.

Muchos feligreses se congregan en plazas, iglesias, pequeños grupos en las regiones que habitan y, en sus propios hogares para conmemorar el gran misterio de la humanidad.

Cuenta la historia que Jesucristo el hijo de Dios hecho hombre ha nacido para pregonar libertad a los cautivos, para salvar a la humanidad del pecado originario y para traernos luz “Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz” Isaías 9:6-7 Así lo refleja las Frases de la Biblia.

Es por esta razón que celebramos su nacimiento, pero, ¿cuál es su verdadero origen?, ¿dónde se sitió el Portal de Belén? y ¿cuándo nace el redentor? Estas son las interrogantes de develaremos a continuación.

¿Qué es el Portal de Belén?

Es también llamado pesebre o pasitos, representa el ambiente físico en donde se lleva a cabo el nacimiento de Jesucristo. Allí, estaban presentes los tres Reyes Magos, los pastores, la mula y el buey. Por su parte, en las constelaciones se manifestaba la estrella de belén, la cual alumbraba el hecho histórico más significativo para la humanidad

Diferentes posturas acerca del Origen del Portal de Belén

Visión Arqueológica: Tal representación se hallan en las catacumbas romanas de Priscila en el siglo II. Se encuentra la Virgen María sosteniendo en sus brazos al niño Jesús, también en otras catatumbas se pueden escenas con los reyes Magos.

Visión Eclesiástica: Fue por medio de San Francisco de Asís quien realizó la primera representación artística en Greccio, no fue él quien la difundió sino Santa Clara que estando en el convento franciscano la propagó hasta el punto de constituirse como la obra real. La misma obra que hoy en día vemos en diversos escenarios.

Visión de castellana y andaluza: Fue en el siglo XVII cuando luego de una recesión artística que hubo (prohibiendo la floración de pinturas y monumentos) que resurge el concepto de representación en tablas.

Visión Tradicional: Se incorpora las tonadas, músicas y danzas recibiendo ofrendas el Portal de Belén o pesebre. El tamaño de las figuras va a depender del gusto de quien arma tal Portal. Este elemento reprenda una simbología de la fe en las familias. Se ha avanzado de tal manera que el uso de musgos o aserrín se emplean para semejar la grama y la paja que hubo en el lugar. Papel corrugado que simulas las montañas aledañas incluso, agua natural con sistema de bombeos simples que dejan correr y escuchar el sonido del agua. El niño Jesús se exhibe por primera vez el 24 de diciembre a las 12 de la madrugada.

Se ha innovado en cuanto a los materiales que recrean las figuras representativas del Portal de Belén, dichos materiales son: madera, tallado de piedras, cartón, cerámica, arcilla, papel, barro y otras.

La creatividad ha ido en aumentos hasta el punto de dramatizar el nacimiento del niño Jesús de Nazaret en diversos contexto educativos, instituciones oficiales, centros comerciales, lugares públicos, iglesias y demás espacios sociales – culturales.

La temporada decembrina nos permite evocar tal suceso, que además de aportar un verdadero modelo y estructura familiar, refleja la unidad y la comunión en su núcleo.

La iglesia nos exhorta en este tiempo a la reflexión y re-contextualización de tan importante suceso, a fin de movernos por medio de introspección a ser cada día mejores en el arte de ser familia.

El Portal de Belén no disponía de ostentosos recursos, lo que tuvo fue la apertura de decir sí, por parte de la Virgen María y la obediencia de José, por su parte, la santificación de maravilloso nacimiento por parte de los Reyes Magos.