Los Pinos se transforman para siempre. El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instruyó que la Residencia Oficial de Los Pinos se convirtiera en recinto cultural, un espacio para todos los mexicanos, pero nada puede borrar su historia cincelada en sus paredes que escucharon alarmadas como desde la Residencia Oficial de Los Pinos se dio la orden para que Pemex simulara la compra de dos hoteles flotantes a astilleros españoles en los que estaba intermediando Feijóo y Mar Sánchez Sierra siguiendo ordenes expresas de Mariano Rajoy por presiones políticas de Calderón. Con ello, el presidente Calderón cumplía una promesa hecha, hacía cinco años antes, por el ya fallecido Juan Camilo Mouriño a los empresarios de Vigo con la compensación de mantener su poder impoluto sobre el Celta de Vigo.

Ante el temor de que se investiguen las responsabilidades de los funcionarios por este caso, el ex director general de Petróleos Mexicanos, Suárez Coppel, informaba de los pormenores de los contratos al ya ex presidente Enrique Peña Nieto en la agonía de su gobierno, Felipe Calderón se quitaba de encima el "compromiso" y los astilleros de Galicia por la promesa hecha en España a su amigo y excolaborador Juan Camilo Mouriño, nacido en España el 1 de agosto de 1971 y muerto en México el 4 de noviembre de 2008, en un “accidente” aéreo, cuyos vínculos con Feijóo no han salido aún a la luz al estar bajo investigación.

Un año antes de su fallecimiento, en julio de 2007, el entonces jefe de la Oficina de la Presidencia de la República se comprometió con Mariano Rajoy y Feijóo que si accedía al poder de la Xunta serían beneficiados con el otorgamiento de contratos del sector público, saltando en ese momento como la mercantil perfecta de Petróleos Mexicanos (Pemex), para la falsa promesa de construcción de buques, dada su falta de transparencia y facilidad para colar cualquier tipo de "amaño" sobre la petrolera mexicana.

Rajoy y Feijóo "desesperados" por la anunciada perdida de poder, presionaron a Calderon exigiéndole, que ordenara ya de forma urgente al ex director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, concretar la firma de los contratos con los astilleros de Galicia para la construcción de un par de buques-hotel, ya que la oposición y el mal estado de la economía en Galicia les estaba ocasionando serios problemas a Feijóo y necesitaba mostrar algo para apaciguar el malestar general con vista a las elecciones gallegas.

Para ello Francisco Conde le propone a los directivos de Pemex y Gobierno de Calderon vender "la moto" como promesa de hospedar a trabajadores de plataformas petroleras marítimas, unos con la empresa privada más importante de España en ese sector, Hijos de J Barreras, SA, con sede en la ciudad de Vigo, y otros con la naviera estatal Navantía Ferrol, que desde Santiago de Compostela estaba siendo acusada por supuestos actos de soborno y chantaje a funcionarios del gobierno de Venezuela entre lo que se enconraban unos submarinos al Gobiernod e Chaves - Nikolas Maduro. 

Para ello orquestaron el "trasiego" de más de 290 millones de euros (377 millones de dólares) por los dos buques en la operación, Pemex debió convocar a licitación pública internacional ambos contratos, como lo establecen las leyes mexicanas, pero sin embargo, para cumplir la orden que salió de la Presidencia de la República para supuestamente beneficiar a los astilleros de Vigo, se asignaron directamente como lo tenía prometido siguiendo instrucciones Juan Camilo Mouriño.  La visita de Feijóo y Mar Sánchez a México era titulada a nivel de prensa Internacional; 

Político vinculado con narco visita a Peña Nieto..+  

Para evadir la ley desde la Presidencia en aquel momento Calderon desde Los Pinos y Pemex fraguaron un montaje para que fuera su brazo comercial, de Petróleos Mexicanos Internacional (PMI Comercio Internacional con sede oficial y mercantil en Madird) DE LA QUE FUE NOMBRADO DIRECTOR COMERCIAL ALBERTO NÚÑEZ FEIJÓO, para que los firmara.

Por lo que así y a la luz de las actuales investigaciones sería el mismo Presidente de la Xunta Sr Feijóo el que firmara la operación, quedando fuera la paraestatal y exenta de responsabilidad tal y como exigían para cerrar la operación.

Sin embargo, obligado a cumplir los caprichos de Calderón, el director general de Pemex buscó un encuentro con el priísta Enrique Peña Nieto (amigo de El Atunero hombre fuerte en asturias conocido como el Rey del Atún) y de Rajoy para explicarle la situación y tratar de mantenerse fuera y alejado de la fraudulenta operación en la que no quiso entrar Carlos Slim.

Así, el nuevo presidente de México se encuentra con los contratos aparentemente ya firmados ( presuntamente por el mismo Feijóo) en nombre de los astilleros gallegos, cuyas negociaciones las iniciara hacía cinco años el fallecido Juan Camilo Mouriño.

La referencia de aquella promesa de Juan Camilo con sus paisanos quedó publicada el 18 de julio de 2007 en el diario La Voz de Galicia, en donde se informa que “durante una fugaz estancia en Galicia, Juan Camilo Mouriño, de origen gallego, ofreció a los dueños de varios astilleros (Barreras) un pedido masivo de buques pesqueros, petroleros y de todo tipo de embarcaciones, para renovar la flota marítima a cargo del gobierno federal”, un mensaje del que se apropio Feijóo tras su visita personal acompañado de Mar Sánchez Sierra que se presentó en Mexico como empresaria gallega según los medios de comunicación aztecas.

El lavado de imagen ante la prensa no dejó desperdicio de los habituales comunciados orquestados por María del Mar de Fake News, así se cruzaban declaraciones públicas de intercambios y aportación tecnológica de los astilleros de Galicia a cambio de la promesa de adquirir otros 14 buque-tanques para Pemex, siete construidos en los astilleros gallegos y los otros siete se armarían en astilleros mexicanos con tecnología de Galicia. UN BULO MUY BIÉN MONTADO

Tras la entrada de Feijóo en la Xunta la crisis de los astilleros gallegos se quedaron profundamente endeudados y sin órdenes de trabajo, tuvieron que demandar ante los tribunales el concurso mercantil de sus pasivos, para ello Feijóo puso en linea de "meta" la trama de los Astilleros Barreras para montar la trama que conocemos hoy.

LO que ocultaba a los medios de comunicación de México y por ende de Galicia es que el director financiero de la naviera Hijos de J Barreras, Juan González, en Vigo informaba de la enorme deuda de esta empresa que estaba en concurso mercantil y que ascendía a unos 100 millones de euros se acaba de renegociar y ha salido del concurso mercantil, al obtener una quita de aproximadamente el 80 por ciento, por lo que los 2 mil empleados de este astillero pueden volver a respirar tranquilos, ya que después de un año y medio de estar parados los trabajos, el falso contrato con Pemex para la construcción de un buque-hotel permitiría reactivar el empleo para los próximos años, llegando a mostra un papel en blanco como si fuese el contrato de la multiple construcción del acuerdo con Pemex tras sus viajes a México, unos contratos que jamás nadie vió.

El finaciero de Barreras, se disculpa de que no pueda hablar del contrato con Pemex porque “fue una petición de los funcionarios de esa empresa de gobierno”, y obligaron a J Barreras a firmar un acuerdo de confidencialidad para evitar que tanto en México como en España se conociera el contenido de los falsos o inexistentes contratos y el compromiso que se asume.

Mientras el gobierno mexicano ocultaba la información, el presidente español, Mariano Rajoy, declaraba a la prensa que “el gobierno español no tenía inconveniente en que se conociera la letra pequeña de esos contratos” sin embargo, en Pemex no sólo afirman que se ha ocultado la información de los mismos, sino que niegan su existencia.

Los contratos fueron firmados por el representante de PMI ( d ela que supuestamente era Director comercial Feijóo) en España, José Manuel Carrera, y fueron testigos dos asesores jurídicos de Pemex, unos meses después fué disuelta la filial internacional de madrid, desapreciendo toda la documentación de la que se ha recuperado una parte que esta bajo investigacion de la Fiscalía de México sobre los astilleros Barreras.

Oposición política, sindicatos, empresarios y trabajadores, esperaban los contratos largamente anunciados por PMI Comercio Internacional mientras Feijóo se afianzaba con esas promasas en su cargo de presidnete de la Xunta. Pemex supuestamente tenía firmados contratos, por más de 380 millones de dólares, y hasta el desarrollo de un centro logístico en sus costas después de que en la Coruña, en el puerto de Langosteira, se adjudicara a Pemex la explotación de esa terminal durante los próximos 35 años, para el mejoramiento del petróleo por otra "PORRADA DE MILLONES DE EUROS QUE TAMBIEN HAN VOLADO" y sobre los que Feijóo se niega a dar información.

Tras saltar los priemros incios del fraude o trama Pemex-Barreras, Carlos Morales, rechazó que la paraestatal hubiera firmado un contrato con dos compañías gallegas para la construcción de dos buques habitacionales o floteles, lo cual es falso, pues la firma no fue directamente de Pemex directamente, sí no que fue por funcionarios de su filial PMI donde Feijóo tenía pleno control en su sede de Madrid.

La agencia española EFE, informaba que el 8 de octubre llegaron a México ingenieros y representantes de los astilleros gallegos Barreras y Navantía, para supuestamente afinar los detalles de los contratos y seguir las ordenes o inexistentes proyectos para la construcción de otros 14 buque tanques para Pemex.

Mientras en Galicia el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, recibía una amonestación de su Congreso por utilizar con fines político-electorales el anuncio del contrato con Pemex y los astilleros gallegos.

Contratos en mano, miles de trabajadores gallegos ya no se preguntan si Pemex miente, si los políticos del Partido Popular en el poder también mienten o si todo ha sido una cruel promesa para estimular los votos, pues el legajo de al menos 40 páginas que contiene los términos de un "inexistente" contrato firmado por PMI y los astilleros Navantía y Barreras se ha convertido en la respuesta a todas las preguntas en Vigo.

El sindicalista del astillero Barreras, Sergio Gálvez, ( totalmente a día de hoy desaparecido sin dar la cara) asegura que le fue mostrado el contrato que Pemex, por conducto de su filial PMI, firmó con esa empresa.

Para otro de los líderes de trabajadores, Diego Atanes Dacal, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Vigo, el anuncio de los contratos con Pemex hecho en Santiago de Compostela el 19 de septiembre, ante la presencia de empresarios navieros y políticos de Galicia, ha sido utilizado políticamente para que el Partido Popular se mantenga en el poder ante la cercanía del proceso electoral del 21 de octubre, en donde se elegirá al presidente de la Xunta de Galicia, en la cual Núñez Feijóo quiere reelegirse.

Atanes considera sospechoso y perverso que se mantengan ocultos los contratos ante el argumento de haber firmado supuestos acuerdos de confidencialidad. “Sé que existen los contratos porque hablé con Sergio Gálvez, quien es miembro de nuestra organización UGT, y me confirmó que los dueños del astillero Barreras le mostraron el contrato y él lo tuvo en sus manos unos instantes, por lo que pudo mirar la carátula y las firmas de los funcionarios de Pemex y los directivos de Barreras. Pero a los trabajadores aún no nos entregan una copia”.

Años después de aquella promesa hecha por el extinto Juan Camilo Mouriño, el amigo más cercano de Felipe Calderón, el presidente español, Mariano Rajoy, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo acompañdo de su inseparable Mar Sánchez Sierra, viajaron a México a verse con el hijo pródigo de Galicia, Juan Camilo, quien a los seis años de edad viajó a México con su padre Carlos Mouriño Atanes en busca de fortuna, actualmente presidente del Grupo Energético del Sureste y del club Celta de Vigo.

Aunque ahora radica en su natal Vigo, Carlos Mouriño forjó su fortuna hace varias décadas en la ciudad de Campeche, México, en donde trabó amistad con políticos priístas y panistas (por si acaso). En la década de 1980, se hizo de la propiedad de una cadena de gasolineras con un crecimiento exponencial, así como de una distribuidora de diésel marino y otra de Mexicana de Lubricantes (Mexlub).

Aquel emigrante gallego que dejó España para conquistar México –luego de que la empresa que dirigía, Nautronica, enfrentara serios problemas de liquidez–, y después de varios fracasos como emprendedor en el sector automotriz, se convirtió en Campeche en un próspero hombre de negocios al amparo de las concesiones de servicios que otorga Pemex.

Hoy en Vigo, Carlos Mouriño asienta gran parte de su influencia empresarial y es también en esta ciudad en donde tiene su sede y operaciones el astillero Barreras, que junto con la estatal Navantías compartían el contrato por 290 millones de euros.

El Grupo Energético del Sureste se ostenta en Vigo como una empresa inversora que cuenta con cuatro fábricas, dos oficinas y dos locales de restauración, mientras que en México es propietaria del edificio más alto del puerto de Campeche, tiene 48 gasolineras, 58 locales de tiendas de conveniencia y franquicias de todo tipo.

La visión de los Mouriño no se aparta del mercado de los astilleros, que en Vigo estaba a punto de poner en bandeja millones de dolares o euros a repartir gracias al millonario contrato asignado directamente por Pemex con Feijóo.

Hay mucho más. seguiremos informando...

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